Antes de la aparición del iPhone, la pantalla de los móviles era un simple elemento en el que poder ver el número de teléfono marcado, leer un mensaje breve o tener la información de la carga de batería y potencia de la Red. Hoy día, el display de los smartphones adquiere todo el protagonismo. Además, las pantallas de los móviles actuales son de una gran calidad, con materiales cada vez más resistentes y compactos. No obstante, estos no son irrompibles. Por ello, en el artículo de hoy hablaremos de cuándo acudir a un Servicio Técnico Oficial con la pantalla rota de tu dispositivo.

Diferencias entre la pantalla y el cristal

No es lo mismo la pantalla que el cristal. La pantalla es uno de los elementos más caros de un teléfono, de ahí que su reparación también lo sea. Al romperse la pantalla, el smartphone deja de funcionar y no reacciona al tacto de tus dedos, de ahí su importancia. Sin embargo, si lo que se te ha roto es el cristal, el móvil puede seguir funcionando perfectamente, lo que reduciría el precio de su reparación.

Si se ha roto la pantalla y el cristal, o incluso si solo se ha roto una de las dos, lo más aconsejable -y lo que en el Servicio Técnico te aconsejarán también- es cambiar ambas.

Igualmente, también dependerá de la rotura del dispositivo y, por supuesto, del móvil a reparar.

Entonces, ¿merece la pena repararlo?

Con un móvil con la pantalla rota tenemos dos posibles soluciones ante nosotros. Comprar uno nuevo y relegar el dañado a un cajón o reparar la pantalla del que ya tenemos. En este punto hay que tener en cuenta muchos factores, o hacerse preguntas como: ¿Cuánto tiempo tiene? ¿Me va a costar más repararlo, o comprarme uno nuevo? El dispositivo que tengamos en ese instante va a influir mucho en la decisión que tomemos. Además, la garantía del dispositivo también nos influirá. ¿Entrará o no la reparación en la garantía?

Muchos SAT oficiales reparan incluso cuando el dispositivo está fuera de garantía, como ANOVO o The Phone House. No obstante, sería conveniente consultar antes con el SAT al que vayas a llevar el dispositivo o con el propio fabricante.

¿Acudimos a un Servicio Técnico Oficial o lo reparamos nosotros mismos?

Sin duda, aquí la respuesta está clara: la mejor opción es acudir a un Servicio Técnico Oficial que nos asegure un servicio de calidad y responda ante los posible problemas futuros de esa reparación. Para empezar, un Servicio Técnico Oficial tiene los conocimientos técnicos específicos para realizar esas operaciones, ya que están formados profesionalmente y reciben información cualificada para ello. Si lo vas a hacer tú mismo, es posible que no sepas qué hacer exactamente, por lo que tu teléfono podría quedar inhabilitado para siempre, y al final tendrías que llevarlo a un Servicio Técnico.

Además, si tras manipular tu teléfono finalmente lo llevas a un Servicio Técnico Oficial, pierdes la garantía, por lo que no es una buena opción el hacerlo tú mismo.

Otro aspecto a tener en cuenta es que en un Servicio Técnico Oficial te aseguras que las piezas o repuestos que utilicen para la reparación del dispositivo serán originales. Si decides comprarlos tú, es posible que por ahorrar un poco de dinero, al final acabes adquiriendo unos no originales. Debes tener presente que las pantallas no originales serán de peor calidad, y al final acabarán dando fallos, por lo que tendrás que comprarte un móvil nuevo.

Al final, lo mejor es prevenir

Como bien dice el dicho popular: al final lo mejor es prevenir antes que curar. La mayoría protege sus móviles con fundas rígidas o de silicona, e incluso le colocan protectores de pantalla de vidrio. Toda precaución es poca tratándose de un dispositivo que puede llegar a un precio muy alto. Sin duda, la mejor opción es tratar de cuidar el smartphone lo máximo posible, evitando así costes adicionales que puedan hacernos gastar más de lo que nos gustaría.

Aún así, cuando tu móvil necesite cualquier tipo de reparación -ya sea pantalla, batería, conector jack, etc- lo más adecuado es asistir a un Servicio Técnico Oficial, el cual te va a dar la garantía de la realización de un buen trabajo de reparación, además de ofrecerte la mayor transparencia y calidad.